Quiero que no exista el tiempo, detener este momento

Desde el puerto de tu ombligo he visto amanecer, con tus latidos resonando debajo la piel, que me invitaban a no dejar atrás el capricho de verte despertar. Cada momento espera su turno, contando los tic tac, sin prisa pero con ansias, se funden con tu mar. El sonido de las olas me ha contado que el sol sale por ti, por la manía que tiene de verte sonreír, que cabrón, yo que creía que sería la única por y para ti. 
Y quisiera tenerte aquí un segundo,
decirte que el mundo no tiene luz
si tú no me miras. 

Comentarios

Entradas populares