Más que no tenerte me duele tu olvido

Ya sé que hace tiempo que te fuiste de mi vida, contra toda mi voluntad y mi cordura, saliste corriendo para evitar tus heridas sin tener en cuenta que te llevabas la mitad de todo lo mío, de mi vida, de mis planes, de mis sueños, de mis penas y alegrías. Después de mucho tiempo sigue doliendo como el primer día, o el último según se mire, no hay analgésico que me alivie ni una boca que me bese los labios muertos como lo hacía la tuya. Juego a disfrazarme de felicidad pintando sonrisas en la cara y viajando entre manos calientes y pies fríos, pero no consigo nada, porque no son los tuyos. Pido que vuelvas a mi lado, que me abraces como siempre, que me quieras como nunca y me hagas olvidar lo que es estar sin ti, no quiero tener que asumir que no vas a volver, quiero esperarte en mi lado de la cama todas las noches y que las estrellas se mueran de envidia al vernos brillar. No quiero perderte, ¿me entiendes?