Mientras que te quedes serás el más bello de mis males

Con el tiempo me he dado cuenta de que no puedo seguir así. Lo siento pero no puedo desnudarte de la misma forma que a él, no puedo mirarte a los ojos, sumergirme y dejarme llevar en ellos, porque no son los suyos. Debo confesar que muero cada hora que pasa y no estoy a su lado, porque aunque intente esconderlo, superarlo o quién sabe qué otra cosa, sigo hasta las trancas por él y no he dejado de quererle, ni de esperarle de forma inconsciente. De todas formas, también sé que tú no eres para mí, que eres poco más que citas con la luz apagada, trucos baratos y polvos mágicos, y nunca podrías darme lo que me dio él, el cariño que yo necesito. Supongo que llega un momento en que te das cuenta que lo que quieres es alguien que cuide de ti cuando bebes demasiado, que se fugue contigo cuando has tenido bronca en casa y que diga cariño, amor, mi vida, guapa y esa clase de barbaridades. Esto no se ha acabado, hay que luchar por lo que queremos, dejarnos la vida en el intento si hace falta, pero que no nos podamos arrepentir después de que dejamos pasar la oportunidad de conseguirlo. El que algo quiere, algo le cuesta.

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