Y es que hasta el aire me recuerda a ti,

Apenas hay luz en la habitación, a saber qué hora marcará el reloj. No tengo sueño. Mis ojos viajan vagamente por cada palmo del espacio ahora vacío. Cada uno de los centímetros del suelo que me recuerdan aquellos días felices. Cada uno de los lugares en que creí que te quería por encima de todas las cosas. Las malditas cuatro paredes que encierran tu presencia, tu olor, incluso tus risas. El espejo que tantas veces nos ha visto besarnos sin ganas de acabar. El suelo por el que tantas veces hemos rodado sin tener en cuenta el frío en la piel. Decir que el tacto de las sábanas me recuerda a tus manos sería un insulto para tus dedos. Y sigo sin poder sacarte de mi cabeza...

(continuará...)

Comentarios

Entradas populares