Es un secreto, no se lo digas a nadie;

Pasamos gran parte de nuestro tiempo intentando gustar a los demás e intentando encontrar nuestra mitad. No nos damos cuenta de cuando encontramos a esa persona. Después de mucho tiempo es cuando sientes que es él, es quién te hace sentir bien, con quien no tienes que fingir, a quién le puedes contar tus secretos, con quien te puedes reír de la ignorancia del mundo, de todo. Pero entonces tropiezas con la realidad. Las cosas no son como tú las sientes, sinó como yo las siento, tú las sientes, él las siente, nosotros las sentimos y ellos las sienten. Todo es mucho más complicado que lo que nosotros queremos, porque si nos limitamos a seguir nuestros impulsos nos llevaremos a los demás por delante. Y está bien ser un poco egoísta, pero no tanto. Así que nos limitamos a querer con todas nuestras fuerzas a escondidas. Y en nuestro fuero interno, seguiremos esperando una oportunidad. Te estaré esperando siempre, hasta que el mundo me deje besarte sin miedos.

Comentarios

Entradas populares