Something to see,

¿Qué pasa contigo? No sé que hacer. Parece que lo hagas a propósito, todo esto parece que esté programado en mi contra. Es como un reloj. Somos las dos manecillas de un reloj. Cuando se juntan, a las doce o a las seis y media, todo está perfecto. Coinciden, se ponen de acuerdo para ser una sola cosa. Pero cuando son las nueve y cuarto vienen los problemas. Estamos lejos. Los minutos pasan rápido, pero las horas se mueven con apenas velocidad. Una echa de menos a la otra mientras esta última se lo pasa bien dando vueltas al reloj, parando de vez en cuando para estar con la de las horas. Es evidente quién es quién. Pero al final, después más y más vueltas, te das cuenta de que en realidad nunca están juntas. Se superponen, pero no llegan a tocarse porque están en un mismo eje pero separadas. Tenemos cosas en común, estamos bien juntos y te echo de menos cuando no estás, pero al fin y al cabo, somos de mundos diferentes.




Esto se acaba aquí, no hay manera de decir que sí...


Comentarios

Entradas populares